La justicia de Tamaulipas se corroe a cada momento con los vientos de cambio
Saqueos, robos, desplazamientos forzados, masacres y desapariciones que cuentan con la complicidad de las instituciones donde se procura y se imparte la justicia.
POR: Néstor Troncoso.
Para el pueblo de Tamaulipas, seguir la ley es considerado una obligación moral y ética, todos tratan de cumplir con las normas y seguir las reglas a pesar de la corrupción el escándalo y la maldad reiteradamente demostrada. Desafortunadamente se ha confirmando que la ley es suficientemente flexible para aquellos que tienen el músculo para doblarla y suficientemente corrupta para ser sometida y dirigida por personas sin moral.
La brutalidad policial y la criminalidad corren rampantemente por los campos y ciudades del estado, en las fiscalías y tribunales favorecen a las personas con dinero y poder político promoviendo la impunidad.
No es posible tener una vida privada gracias a la intromisión y la vigilancia del gobierno. Las cámaras de seguridad vigilan al ciudadano productivo y rara vez persiguen el delito, ningún hogar es seguro pues las fuerzas fácticas de los gobernantes no necesitan ninguna orden de cateo para sacar a los críticos y rebeldes del interior de su casa.
En todo momento las ilegales e inmorales guerras contra el narco se recrudecen, ya se han vuelto un estilo de vida para el tamaulipeco. Las organizaciones criminales ahora son quiénes gobiernan, asesinando y destruyendo mediante el desplazamiento forzado a poblaciones enteras. El orden social no es lo que parece ya que se basa enteramente en la conformidad, la obediencia y la equisencia que serán aplicadas con doctrinas de terror y violencia. La experiencia nos ha enseñado una y otra vez que la ley es más a menudo un instrumento de represión, control social y saqueo, cualquier autoridad a la que se acude para denunciar es falsa, hipócrita e injusta.
En está entidad la propia ley no sigue la ley, no hay ley, no hay orden y no hay justicia, la publicidad banal y parafernalia de las instituciones, no son más que un encubrimiento de la verdad. La realidad es que el gobierno actual emplea la ley para tener el control y el sometimiento de la población. La procuración o impartición de justicia es solamente un reflejo de la conducta y personalidad de sus gobernantes que están destinadas a producir ganancias para unos cuantos mediante la extorsión, la estafa y el tráfico de influencias.
Una muestra de de la ambición desmedida de este gobierno son los integrantes del poder legislativo, quienes desde su curul ofrecen y cotizan su voto al mejor postor, mientras ven con desprecio al pueblo que aparte les paga un salario 5 veces mayor de lo que pudiera ganar un profesional en cualquiera de las instituciones del estado. Son la gran ramera sentada en el trono de la maldad.
Muy buena investigacion periodistica licendia Nestor Troncoso muchos callan y no hablan siga alzando la voz por toda esa gente desaparecida secuestrada asesinada para que Tamaulipas pueda tener aunque sea un poquito de cambio en un maldito Gobierno Corrupto
ResponderBorrarTanta corrupción en Tamaulipas es ahora el principal enemigo de todos los Tamaulipecos que viven día a día con estos actos delictivos por causa de sus gobernante. Ya no hay democracia.
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