EN MEXICO EXISTE EL MECANISMO PARA PROTECCION DE DEFENSORES HUMANOS Y PERIODISTAS
PERO SE SIGUEN ASESINANDO PERIODISTAS Y DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
POR: Nestor Troncoso
No son hechos casuales,
se sigue atacando deliberadamente la libertad de expresión y los derechos
humanos, en los últimos tres años 154
periodistas y 14 desaparecidos, a esto se suma 94 activistas asesinados. La impunidad prevalece en más del 90% de los homicidios de periodistas y
en el 99% en los de defensores de derechos humanos, según la SEGOB.
Es un hecho notorio qué
en México el periodismo está tratando de ser silenciado asesinando a quiénes
día a día transmiten la información de una manera veraz a México y el mundo.
Muchas personas se
preguntan ¿por qué sucede esto?, la respuesta tiene mucho de sentido común, los
periodistas no están implicados con el crimen organizado cómo lo hacen los
políticos y las autoridades de diferentes niveles, es por eso que son
considerados enemigos de un sistema que ha sido infiltrado por diferentes
grupos criminales en la mayoría de las esferas políticas.
Es obvio que tanto el
crimen organizado cómo los funcionarios del estado mexicano han considerado que
los periodistas y Defensores de Derechos Humanos son un serio peligro para su manera
de gobernar y los métodos que estos utilizan para que prevalezca la paz social, los cuales en
la mayoría de las veces consisten en hacer acuerdos con grupos criminales, por
lo que la mejor solución es atemorizar la prensa, si esto no funciona hay que
agredirlos o desaparecerlos.
El mecanismo de
protección para Defensores de Derechos Humanos y periodistas se ha vuelto
ineficiente, si es que alguna vez lo fue, pero haciendo un pequeño análisis,
salta a la vista que las autoridades que normalmente agreden y criminalizan a
los comunicadores, forman parte de las mesas de trabajo en las que se toman las
decisiones para otorgar medidas de protección.
En los hechos la Fiscalía General de la
República no Investiga ni persigue el delito, aunque estas son sus funciones, a
todas luces con su indiferencia y omisiones se han vuelto promotores de la
impunidad para quiénes agreden a los comunicadores, además, en las mesas de
trabajo se oponen a cualquier medida en favor del beneficiario; los ministerios
públicos de La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra
de la Libertad de Expresión, FEADLE, se comportan como los enemigos número uno
de los periodistas y Defensores de los Derechos Humanos.
Habitualmente es el
periodista quien realiza los trabajos de investigación, sin quienes esclarecen
las mayoría de los delitos como masacres, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales
y demás; en todos los casos, es el periodista quien investiga y esclarece el
origen de las agresiones hacia su persona y conoce quien es el que lo está poniendo
en peligro, pero una vez que interpone la denuncia, este se ve obligado a
litigar contra la fiscalía, en donde exigen que se compruebe todo lo que se
denuncia o publica, al mismo tiempo que se busca por todos los medios
desacreditar o criminalizar al denunciante para que se desista. La carpeta de
investigación termina archivada, enviada a alguna autoridad estatal o
extraviada en ocasiones por algunos años.
La guardia nacional es
quién más comete agresiones en contra de la libertad de expresión, en conjunto
con los agentes de la migración y después de las autoridades estatales y
municipales. En las mesas de trabajo su desempeño es burdo, siempre votan en
contra de otorgar una medida de protección, sin fundamentar y exponer el motivo
de la negativa.
Estas dos ultimas
instituciones son las que mas acuerdos hacen con miembros del crimen
organizado, inclusive llegan a crear lazos filiales o fraternos con los
criminales, existen casos documentados en que mujeres del crimen organizado se
vuelven parejas sentimentales de elementos de la guardia nacional.
En cuanto al personal que
labora en las diferentes unidades del mecanismo, el ambiente se ha vuelto
tenso, ya que el trabajo se ha visto politizado, con lo cual se han generado
cambios constantes de personal. No cuentan con el personal capacitado para
dirigir el mecanismo, en la actualidad quién toma decisiones lo hace de una
manera arbitraria y con ocurrencias, en la mayoría de las veces sin respetar
las leyes y reglamentos por lo que se rige esta institución.
Puede haber personal
capacitado para desempeñar esta labor, desafortunadamente los puestos son asignados
por intereses políticos y no con el perfil profesional idóneo para desempeñar funciones
de director de alguna unidad.
Un ejemplo de esto son
los periodistas que pretenden regresar a sus lugares de origen, a quiénes no se
les proporcionan una certeza de un retorno seguro, todas las manifestaciones
que hace el proyectista a cargo, son las de enviar oficios a las autoridades,
quienes son las mismas que en la mayoría de los casos son los agresores.
Dentro de las
evaluaciones realizadas, pretenden dar una certeza de retorno consiguiendo una entrevista
con algún presidente municipal o gobernador para ver si los atiende, además de
enviar oficios a diferentes niveles de gobierno con la finalidad que tengan conocimiento
que el periodista está incorporado al mecanismo, con esto pretenden inhibir
cualquier agresión, tal vez no se han dado cuenta que ninguna autoridad de
país, en cualquier nivel respeta al mecanismo de protección para defensores de
derechos humanos y periodistas, prueba de esto es que han agredido y asesinado
periodista que ya se encontraban bajo su protección.
A la fecha posiblemente
existan detenidos algunos perpetradores materiales de agresiones amenazas u
homicidios, mas no existe ningún autor intelectual responsable de estas
agresiones que se encuentre detenido o al menos bajo investigación.
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