domingo, 14 de noviembre de 2021

SIGUEN MATANDO EL PERIODISTAS EN MÉXICO

AHORA EL GOBIERNO FEDERAL LES NIEGA EL DERECHO AL DESPLAZAMIENTO FORZADO. 

Por: Néstor Troncoso. 

Ser periodista y defensor de los Derechos Humanos no es una tarea fácil, poco saben del sufrimiento que se vive en el exilio y del precio que se tiene que pagar por seguir levantando la voz.

Cada vez son más las personas de otras entidades dedicadas a periodismo en México y tienen que huir de la persecución y la muerte,  refugiarse en la Ciudad de México por su cuenta y riesgo o solicitar la protección federal.

Desde 2019 las solicitudes de protección al mecanismo de  la Secretaría de Gobernación siguen aumentando a un ritmo que rebasa sus capacidades.

Las cifras oficiales del mecanismo federal al 20 de marzo del 2021  indicaban que 65 periodistas bajo su protección residían en la Ciudad de México y de estas 44 cuentan con refugio para su seguridad porque provienen de varios estados de la república.

El Gobierno Federal está muy enterado de la persecución que se viven los diferentes estados como Guerrero, Tamaulipas, Michoacán y otros, pero aún así han dejado solos a los exiliados, las instituciones como el mecanismo, ceav  y la fiscalía no funcionan para ellos, además que también siguen siendo tratados como el enemigo número uno del jefe del ejecutivo Federal.

Cuando en la práctica, fueron quienes actuaron en el campo minado de los  conservadores y del crimen organizado,  actuando como portadores del mensaje que enviaba la cuarta transformación a cada rincón del país.

Un ejemplo de esto es Guerrero en donde las organizaciones de periodistas tuvieron que perder el miedo y salir a protestar a las calles porque los están matando, en cuatro protestas simultáneas realizadas en las ciudades de Taxco, Tlapa, Acapulco y Chilpancingo, reporteros demandaron justicia por el asesinato del fotorreportero Alfredo Cardoso Echeverría, y respeto al trabajo periodístico. Como siempre solo recibieron promesas por parte del Gobierno Federal y estatal, ya que en los hechos el crimen organizado sigue persiguiendo a quiénes levantan la voz.


Mientras tanto desde el gobierno central se le sigue señalando como  chayoteros, fifis, conservadores y demás calificativos y con toda honestidad, no se sabe a quién se le debe de tener más miedo. El periodista y defensor de los Derechos Humanos están sufriendo la peor de las persecuciones.


El Gobierno Federal pretende maquillar cifras ante instancias internacionales negando el exilio a los periodistas qué huyen de la violencia y de la persecución, poniendolos en grave riesgo.  

La estrategia ahora es forzarlos a regresar a su lugar de origen, al lugar donde han sido perseguidos amenazados agredidos y en algunas veces pudieron presenciar el asesinato de un compañero de trabajo un colega o algún familiar. 

Al regresarlos a su lugar de origen, el informe será que ya no existe el desplazamiento forzado ni la violencia contra el periodismo.  Y si algo ocurre es más fácil culpar al Estado porque no cumplió brindando protección

No hay comentarios.:

Publicar un comentario