Privilegios que te da el ser personas de confianza de secretario general de gobierno de Tamaulipas, es que puedes golpear y humillar personas en total impunidad.
Sábado 21 de agosto por la noche en el exterior del bar El botanero se llevó a cabo una batalla campal, se puede decir que como cualquier otra cuando las copas empiezan a tomar el control de las emociones de los comensales.
En este caso quiénes iniciaron el marasmo, fueron los hijos de Adriana Davalos, quién es la secretaria de la junta de conciliación y arbitraje en Tampico, aclarando que no se trató de una pérdida de control intelectual o emocional, se trataba de demostrar el poder, la prepotencia y la impunidad con que las personas influyentes pueden actuar, como en el caso de Ricardo y Rafael Vilches Davalos quienes tundieron de forma abusiva a una persona en visible estado de ebriedad, quién no se podía sostener de pie por sí mismo.
Esta es una conducta muy normal en la familia, ya que Adriana actúa de la misma manera con los empleados, abogados y usuarios de la junta de conciliación de la cual es titular, los desplantes cargados de una alta dosis de falta de empatía y respeto para con sus semejantes, son respaldados por el secretario general de gobierno de Tamaulipas, al menos así lo presume Adriana.
Diversas empresas del sur de Tamaulipas se han quejado de lo que ocurre en la delegación de la Secretaría del trabajo en esa parte del estado, y han hecho del conocimiento del Secretario del Trabajo en el estado C.P. Miguel Ángel Ongay Villarreal, de la insoportable red de corrupción que se encuentra enquistada en la Junta local de conciliación y arbitraje de Tampico.
Las empresas se duelen del chantaje, extorsión y amenazas por parte de la Secretaria General Adriana Dávalos Sánchez al más puro estilo de aquella frase que dice de la siguiente manera: estás conmigo o estás contra mi, ya que mediante una cuota pasa por alto las inspecciones a los centros de trabajo, inscripciones de convenios, contratos colectivos y reglamentos.
Pero esto no para ahí la muy abusada, les renta los servicios de su propio despacho legal o presta sus servicios de abogacía para ¨defender¨a los patrones, hay actas donde se ha presentado para llevar el desahogo de diligencias en su carácter de abogada particular, le juega a ser juez y parte.
A pesar de contar con algunas denuncias en la fiscalía anticorrupción, los abusos y atropellos no se detienen, también se puede decir que su tren de vida en las que son visibles las fiestas, los viajes y el glamour, no corresponde con su humilde salario.
Las fiestas, los viajes y el glamour no coinciden con el humilde salario de la secretaría de conciliación y arbitraje. Las denuncias en la fiscalía anticorrupción no le quitan el sueño.
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